OMPI
Junio 27, 2024
Tras más de 20 años de negociaciones, el consenso alcanzado el 24 de mayo en Ginebra (Suiza) por la conferencia diplomática de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ha permitido firmar un nuevo Tratado Internacional que regula los recursos genéticos y el conocimiento tradicional asociado a los mismos, y su protección frente a abusos de terceros a través de derechos de Propiedad Industrial e Intelectual.
El derecho internacional ya protegía los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales antes de la firma de este Tratado. Frente a la "biopiratería", el Protocolo de Nagoya de 2010 estableció ciertas normas, por las cuales los "usuarios" de recursos genéticos y conocimientos tradicionales asociados están obligados a obtener permiso y llegar a acuerdos con los "proveedores" de dichos recursos y los poseedores de conocimientos tradicionales, con el fin de compartir los resultados de sus actividades de investigación y desarrollo. Sin embargo, aunque este Protocolo establece unas líneas generales de buenas intenciones, no cubre en ningún momento los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual.
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